"La humanidad no encontrará la paz hasta que no se vuelva con confianza a mi Misericordia".

Con estas frases inicia nuestro Señor sus apariciones (1931 - 1938) a sor María Faustina Kowalska, humilde religiosa de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Madre de Dios, en Plock (Polonia), a la cual enseñó una nueva forma de devoción a la Divina Misericordia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario