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miércoles, 21 de octubre de 2009

Para reflexionar

El fruto del silencio es la oración.
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto del amor es el servicio.
El fruto del servicio es la paz.

Madre Teresa

(Gracias Víctor)

Invitación


viernes, 16 de octubre de 2009

¿CÁRCELES EN EL SIGLO XXI?

¿Cuáles son los derechos más importantes o el más importante?

Vida, Dignidad Tenemos o tenemos derecho a? las dos cosas...
Y como cristianos: (“Redentu Nominis”)
- Amado por Dios
- Redimido por Jesús
-Camino de la Iglesia
Ser discípulos dice Aparecida (el Papa)
“Laicos, discípulos, misioneros” Luego sumar que somos estudiantes o futuros profesionales
Iglesia sin Fronteras dice Aparecida en el capítulo de inmigrantes.
América entera no tiene que tener fronteras, somos todos una gran comunidad (1º Corintios), o sea que nos tiene que preocupar lo que padeció Perú por ejemplo. Futuros profesionales preocupados por lo que pasa en la Argentina toda y en América del Sur.
Porque cuando seamos profesionales no nos tiene que interesar para ganar dinero, tenemos una deuda con la sociedad. Todos aún el preso han puesto plata desde el gran pozo nacional para que nosotros estudiemos. Este es nuesro gran envío.Afrontar la vida con un compromiso continuo. El mandato de Su Santidad es concreto: construcción del Reino; es vital, no es algo estático. No hay un orden no hay ningún adjetivo, son todos sustantivos.
La globalización es puro lucro, y nosotros tenemos que ponerle ética. Porque se falcifica el concepto de la verdad. El fracaso está allí donde Dios quedó entre paréntesis..Hay un designio que se logró a través de éxitos y fracasos.A Dios se lo pone entre paréntesis en la discusión política, en los encarcelados, etc. En Provincia de Buenos Aires se han hecho 35000 traslados mientras que hay 25000 presos. En los procedimientos injustos, arbitrarios.
Solamente Dios conoce a Dios y Cristo nos lo ha enseñado. Por eso sin Cristo todos los caminos se cierran. Por eso Cristo es el camino y la liberación en Cristo tiene que ver con la promoción humana.Concepto de Justicia.Debate tremendo desde Aristóteles y todas las teorías pueden conducir a un cause unico: que es la injusticia, aquello que parece injusto. Debates morales. En todos lados los vamos a encontrar, sobre lo que se tiene que dar o se tiene que quitar.
En el siglo XX fue atando el concepto de justicia a aquello que la ley dice que es justo. Lo que se cree que se merece desde la ley. Desde 1921, Rodolfo Moreno, hizo entre un mes de prisión y 25 años todos los pecados que cabrían en ese lugar; metió ahí lo más grave hasta lo menos, según la voluntad del legislador. Y no es revisable por la corte, salvo que entre en contradicción con otra ley mayor (constitución por ejemplo). Y se hace un juicio por inconstitucionalización, para ver si ajusta a lo que las convenciones dicen.
Y para los católicos cual sería? = un Juicio de Evangelización. Para ver si vamos en búsqueda del reino (los talentos, el hijo prodigo, etc)
1º elemento de la Justicia en Jesús: la Bondad
2º elemento: la Misericordia
3º elemento: el Amor
4º elemento: lo que le conviene al Reino.
Cuando hacemos un juicio de evangelizad tenemos que tomar estos cuatro elementos. La ley se maneja con el “merecimiento”.
Tipos de juicio: hay de Evangelizad; de legalidad; de convencionalidad. El primero es el que nos debe importar.(Lc. 19, 1) lo de Zaqueo: “conviene que me aloje en tu casa” dice Jesús.
Juan Pablo II dice que la disposición de Zaqueo no es espontanea sino que es fruto preciado del encuentro con Cristo.La justicia de Jesús toma la iniciativa; por eso ella misma sale en su búsqueda. Esa misma necesidad de justicia es la que tiene que internalizar la Pastoral Penitenciaria.
La pregunta del mandamiento principal:
-Amor a Dios
-Amor al prójimo como nos amó Cristo
-(3º mandamiento) escondido de estos dos depende toda la ley y los profetas. O sea: lo absoluto, todo. No hay ninguna cosa por debajo de las nubes que supere estos dos mandamientos unificados, porque son equivalentes.
Del mandamiento 3º debería depender todas las disposiciones del mundo de la carcelación. Y así podemos decirle al director de la cárcel, haciendo un juicio de evangelizad. No pasa por la discusión, la pelea, la riña sino que pasa por la evangelización.
(Pasaje de la piscina del paralítico) Jesús generó una deuda de solidaridad. Tenemos que contar el Evangelio Tumbero. Mostrar el Reino, la iniciativa de la Justicia de Jesús. Una tarea de todos.(La ley no basta, la ley sola no basta) destruimos a tipos porque hay que cumplir una ley. Toda la ley tiene previste el incumplimiento= este es el problema, la ley manda pero no evita.
Sobre la conducta “merece tal cosa” pero ¿qué hacemos con la persona?...Habeas Corpus en el mundo de la carcelación.
Primero en derechos humanos es la lectura que Cristo tiene sobre dicho tema. ¿A Dios le gustará esta cultura de impugnarse los hombres entre sí?...

Intervención UPP – ProCaPP
•Todos los centros universitarios de las cárceles 4% de reincidencia. Los de más abajo no tienen ese privilegio.
•Hay un 70% de analfabetos e el Norte. Y somo un Estado federal; en 1998 tuvimos universidad, claustros, tienen conciencia en su poder, objetivos claros. Pero la universidad tiene que salir, ser del pueblo y para el pueblo.
•La “extensión universitaria” es una herramienta no utilizada por la fe entonces trabajar en eso.
•No tener una fe quieta vincularse con los demás, en nuestros ámbitos.
Disertación: Alejandro Ramirez Llorenz; VI Enc UPP en Mendoza.-

jueves, 15 de octubre de 2009

Emaús III

“Y aunque de noche, volvieron a
Jerusalén..."
(Lc 24, 33-35)
Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén (24, 33). Si, había que volver, a la lucha, a la militancia, al lugar donde duele, al lugar del que acababan de huir. Jesús los había transformado. Los había rescatado de la desesperanza y la depresión. Tenía sentido la vida. Volvía a tener sentido para ellos la Causa de Jesús. Había que dejar la pereza y el aturdimiento y ponerse las pilas.Dice Lucas que se levantaron de la mesa y volvieron a Jerusalén al momento. Hemos de entender que tanta urgencia sintieron, que ni siquiera quisieron pasar la noche en la casa en que se habían recogido. No esperaron al día siguiente. No esperaron a que amaneciera. Aunque era de noche, se pusieron en camino, de vuelta a Jerusalén, al compromiso. Sin duda se dijeron: Jesús, si, vive; la lucha sigue.Y allí se encontraron a los otros reunidos con sus compañeros (24, 33), organizados, compartiendo precisamente la misma experiencia luminosa interior.
Dicen los exegetas que este texto de los discípulos de Emaús fue escrito en las celebraciones de la Fe de los primeros. Y quedó configurado de esta bella forma que nos permite leernos a nosotros mismos en este relato, como símbolo abierto que es.
La fe en la resurrección por parte de los discípulos no fue simplemente un tener por cierto un hecho material concreto: la apertura de un sepulcro, a las horas de la madrugada, antes de salir el sol, con la reanimación de un cadáver… Como gustan decir los teólogos, la resurrección no es, en ese sentido, un “hecho histórico” o, por mejor matizar, un hecho físico-histórico. Tener por cierto ese “hecho físico”, no es el objeto de la Fe, no es la sustancia de la Fe en la resurrección de Jesús. Creer en la resurrección no es el acto intelectual de “tener por cierto” un hecho físico. La Fe en la resurrección de Jesús tiene un significado mucho más amplio y profundo.
Los discípulos creyeron en la resurrección en cuanto que sintieron que Él estaba vivo y sintiendo esa “corazonada” –como una intuición irresistible, como por una evidencia incausada que se les imponía implacable- tuvieron el coraje de asumir esa decisión. Se atrevieron a creer. Se arriesgaron a creer. Quisieron creer. Y creyeron. Aceptaron el Don de Dios.
Es decir: no se trata tanto de que creyeron como “cierta intelectualmente” la proposición “Jesús ha resucitado físicamente”, cuanto de que creyeron que aquel Jesús crucificado y expulsado de este mundo era la expresión mayor del amor de Dios y del sentido de la historia. Aquel muerto, se volvía a levantar. Y se levantaba hasta lo más alto: ¡hasta la derecha misma de Dios! Su Causa –objeto de su revelación- se constituye en nuestra Causa Absoluta.
Para los que se arriesgaron a creerlo, en Jesús había estado Dios mismo en persona, caminando junto a nosotros por el camino de la vida, acercándose a nuestras penas e iluminándolas, reinterpretándolas a la luz de Dios. Esta luz que trae Jesús crea un espacio nuevo para la esperanza, a pesar del fracaso, para la utopía, a pesar del triunfo del mal. Creer en Él, creerlo vivo y resucitado, no es afirmar nada sobre un cadáver o un sepulcro, sino aceptar su propuesta de interpretación (y de reinterpretación) de la vida, de la historia y constituirla en mi propia interpretación. Lo cual, no se puede hacer por un mero acto voluntarista o de imperativo moral, sino empujado por una fuerza que brota como un don desde el corazón. “¿No ardía nuestro corazón…?”
Creer en la resurrección es tener el coraje de aceptar la reinterpretación que nos da Jesús de esta historia perversa donde triunfa el malo, donde al bueno se lo comen, donde no hay sitio para la persona buena, donde el amor está expatriado, donde fracasa la Causa del Reino, que es Causa de los pobres. Jesús nos reinterpreta la historia diciendo que a pesar de todo, la Utopía del Reino sigue siendo “la” Causa por la que merece la pena vivir y luchar hasta morir. Creer en Jesús es tener el coraje de creerle a Él. Y es, por eso, tener el coraje de creer como Él. No se trata de creer en Jesús, sino de creer a Jesús y por eso, de creer como Jesús, con la fe de Jesús, con su misma pasión por la Utopía del Reino, inasequible al desaliento, a pesar del aparente fracaso y de la muerte. Creer en Jesús hoy, concretamente hoy, en esta singular hora espiritual de América Latina, es también creer. Como Él, con su misma Fe, que la historia no puede llegar a su final un viernes santo, que no puede haber otro “final de la historia” que la realización de la Utopía del Reino.
Es creer que si este fuera el final de la historia y ya no hubiéramos de esperar más que “más de lo mismo” de este neoliberalismo concentrador de la riqueza, generador de pobreza y excluidor de los pobres, entonces, no es que hubieran fracasado los proyectos de los pobres, sino que habría fracasado Dios mismo y la humanidad.
Los discípulos de Emaús estaban deprimidos y huían de la realidad, para refugiarse quizá en su privacidad cómoda en Emaús, con un compromiso Light. No querían pensar, aunque sus pensamientos negativos los acosaban y perseguían por el camino cual fantasmas impertinentes.Jesús se acercó, les preguntó, los escuchó. Y luego les ofreció una reinterpretación, una “terapia cognitiva” por una parte, en cuanto que les iluminó la mente, el conocimiento: deshaciendo argumentos falsos, sacando a la luz pensamientos distorsionados, descubriendo aspectos escondidos, apoyándose en las reinterpretaciones de sentido presente en “toda la Escritura” (Cfr 24, 27)A la vez, Jesús les hizo una terapia más en la línea conductista en cuanto que actuó sobre los sentimientos negativos “aprendidos” en la experiencia dolorosa de la persecución y muerte de Jesús. Con su palabra cálida, hizo “arder” su corazón durante el camino, sedimentando en ellos los sentimientos contrarios positivos que recuperaban la confianza, el bienestar y la autoestima de los discípulos. Tan confortados se sintieron que, como Pedro en el Tabor, también quisieron prolongar tan agradable experiencia: quédate con nosotros –le dijeron-, quédate a cenar, “hagámos tres tiendas” aquí donde se está bien, saboreemos esta experiencia y prolonguémosla toda la noche…“Por los caminos de América” andan hoy también los discípulos de Emaús. Van perplejos.
Apesadumbrados. Decepcionados. Deprimidos. “Nosotros esperábamos que iba a llegar ya la liberación” de Israel/América Latina. “Pero ya ves…” “Es verdad que algunas mujeres dicen…” “Pero a Él nadie le ha visto”. No tienen donde apoyarse.Hace falta que haya compañeros de camino que hagan lo mismo que Jesús; acercarse, preguntar, escuchar y compartir. Compartir-asumir el dolor de la decepción que nos comparten, y compartir-dar el fuego de la utopía que enciende el corazón y resucita la esperanza.Los militantes latinoamericanos tienen que hacer la “experiencia de Emaús”: necesitan redescubrir, reinterpretar “lo sucedido”, lo sucedido con la utopía liberadora. Ayer como hoy Jesús quiere decirnos que el fracaso no es sólo aparente. ¿Acaso podría haber sido de otra manera? ¿Estaba la humanidad preparada ya para acoger la utopía? ¿No era ese el camino lógico y necesario que experimenta siempre en este mundo el exiliado amor y la inasible utopía? ¿Fracasaron los mártires? ¿Acaso fue inútil su muerte?Jesús quiere decirnos que hoy volvería a morir por acercar aunque sólo fuera un poco más la utopía del Reino a esta América Latina que, también, como el pueblo de Jesús, vive en ansiosa espera (Lc 3, 15), aunque esa espera esté hoy embotada por la depresión y el desconcierto de la vuelta a Emaús.
La Fe cristiana puede sacar hoy de sus arcas todo el capital simbólico del que dispone para hacer valer la Causa de Jesús. En ese sentido es cierta la expresión de Enrique Dussel, de que los cristianos (aunque no sólo ellos) pueden llevar adelante hoy lo que no pueden empujar aquellos que basaban su esperanza en “certezas científicas”. Hoy no hay ya certezas científicas en las que hacer pie, cuando éstas han saltado por los aires y la crisis de las ciencias sociales todavía es desorientación y perplejidad. Los cristianos tienen en su bagaje de esperanza el coraje de la Fe, que es la decisión de arriesgarse a creer, como Jesús –con su misma fe ante la vida y la historia- que éstas tienen sentido y que sigue habiendo una Causa por la que vivir y por la que luchar y hasta por la que morir. Y eso, no como la conclusión de un silogismo montado sobre “verdades científicas”, sino como un acto de coraje en el que consiste la fe.La Fe cristiana tiene que transmitir este potencial al continente, a los militantes populares, cristianos y no cristianos. Tiene que contagiar esperanza, utopía, fidelidad a las Grandes Causas. La Causa vive; la lucha sigue.América Latina necesita una terapia cognitiva y también conductual. Necesita detectar sus propios pensamientos distorsionados, aislados, desenmascararlos, extirparlos, reemplazarlos con pensamientos adecuados.
Necesita detectar los sentimientos negativos distorsionados y curar las heridas todavía en carne viva de las que aquellos brotan; esta curación se logra también reemplazando, inundando con sentimientos positivos contrarios, los sentimientos negativos distorsionados.La Fe y la teología están en la obligación de transmitir esperanza al continente. Es su papel en esta hora grave y decisiva. Es también su misión. Es nuestra, misión de cada uno.En toda esta recuperación, tendrá un papel fundamental la palabra. Jesús hizo también “logoterapia”. No sólo, pero si muy fundamentalmente. La palabra sigue mereciendo alabanzas como el medio de comunicación por excelencia. No se trata, obviamente, de una oposición entre palabra-hechos, práctica-teoría, pues la palabra de Jesús y su teoría es siempre histórica, narrativa, a partir de los hechos. Y en referencia a la práctica. Se trata de que la palabra también es un hecho y muy fundamental. En todo caso, la palabra y los hechos siguen siendo la pareja imprescindible: la palabra sin los hechos es increíble; los hechos sin la palabra son incomprensibles.Los discípulos de Emaús, yendo a Emaús “de vuelta” de Jerusalén y de vuelta de todo. El encuentro con Jesús –que quizá puede sorprendernos en cualquier compañero de camino anónimo- les dio la vuelta y los devolvió a Jerusalén, de donde huían

Una vez que compartieron con Jesús tanto la palabra como el pan, se sintieron “de vuelta” de Emaús, y por eso se volvieron de Emaús –“aunque era de noche”- a Jerusalén, al lugar de la lucha y de la comunidad organizada. No era preciso esperar a ver el alba para ponerse en camino. “Se levantaron al momento” (24, 33).“Aunque es de noche” todavía, hay motivos para la esperanza total.La fe cristiana, fuente inagotable de caudal utópico, por la dimensión inevitablemente cognitiva que conlleva, tiene la capacidad de convertir las mayores contradicciones o derrotas en esperanzas renacidas. Pedro Casaldáliga lo ha dicho con palabras claras: “Somos soldados derrotados de una causa invencible… si nuestra Causa es invencible. No estamos en el final de la historia: estamos apenas comenzando…”.
Meditación: Encuentro Nacional de UPP, Mendoza.-

Una mirada social de las cárceles

Una inadvertencia social viven los presos actualmente. El número de reclusos mucho mayor a lo que para lo que fueron creadas. El grado de virulencia para lo que es la vida del recluso es bastante y la sociedad no es conciente de eso; por eso esos comentarios irresponsables de la mayoría de la gente. Por eso es importante marcar las distancias desde quienes conocen las verdaeras experiencias de encierro (como nosotros) y ante los demás.(Tratar de leer el libro: Cárcel y Fábrica)Para Foucolt:cárcel hay desde la modernidad. A los psicóticos no se los encerraba y muestra como a los locos se los enviaba en una nave (algo muy bárbaro). Época de transición entre soberanía y república. Un robo era ofender la ley, entonces se los decapitaba y la gente iba a ver (que barbarie). Así también hoy, tiene que ver con decisiones sociales.Vigilar y castigar. Advertir que las cosas no son como son. Que discursividad hay. Como miramos (ver/ observar). Cada uno persive distinto, selectivamente; que están de acuerdo con los regímenes de legitimación discursiva.Diferencia entre normal y patológico. La discursividad de la ciencia es definir tipificar que es aceptable y que no. “De un lado los legales y de otro los delincuentes” por ejemplo.Los sectores altos de la sociedad advierten a los demás que hay algo como un virus que asecha. Una imagen muy dura, pero es así. Los otros serán los que la sociedad expulsa. Y para que estos que están aca esten tan bien como están, tienen que existir aquellos de por allá que no tienen nada. Son algo absolutamente externo.“Razón contra barbarie” decía Samiento. Y es muy actual para los argentinos. Esta oposición maniquea es muy frontal.Los sectores que están de este lado de la raya (responsables, sanos) rara vez asumen culpabilidad de las cosas, muy poca asumisión de responsabilidad y respeto a las reglas en Argentina que otros lados (piquetes por ejemplo). Nadie en este país asume responsabilidades sobre el delito.En períodos normales, institucionales se podía transitar con tranquilidad. Pero luego todo cambio, ahora inseguridad, desocupación, crisis, violencia e incluso se extralimita (no te roban solamente, también te matan te dejan sin nada, etc) Pero no tiene solo la culpa Menem y un par más, la sociedad ha producido esto y no se hace cargo.Luego la sociedad le echa culpas al Estado y al gobierno de que son todos sesinos (por ejemplo cromañón; donde todos deberían haber sido responsables) se echa culpas afuera, “ellos son los malos y no nosotros”.La cárcel además es aquello que está ahí pero no esta. Todo el mundo lo mira pero no se hace cargo. Miramos para otro lado y no nos hacemos cargo. Dicotomisación de Foucolt que es acertada y también en la ilustración de Sarmiento (que bueno que halla escuela pero que malo que se discrimine).Conclusión:- Hacer notar, advertir que puede afectar más su seguridad- hace falta un esfuerzo político-discursivo- tener en cuenta que hay una barrera psíquica y social- erosionar.
Discertación: Dr Roberto Follari; VI Enc UPP, Mendoza-

El ángel de los niños

Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios:
-Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra; pero ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
-Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te estará esperando: él te cuidará.
-Pero dime: aquí en el Cielo, no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
-Tu ángel te cantará, sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
- Y ¿Cómo entender que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
-Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
-Y, ¿Qué haré cuando quiera hablar contigo?
-Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar.
-He oído que en ¡a Tierra hay hombres malos, ¿Quién me defenderá?
-Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
-Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.
-Tu ángel te hablará de Mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el Cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso, repetía suavemente:
-Dios mío, si ya me voy dime su nombre, ¿Cómo se llama mi ángel?
-Su nombre no importa, tu sólo le dirás:

Mamá

miércoles, 14 de octubre de 2009

Construir el Reino en el Siglo XXI

La idea de Dios no va a pasar. El Reino no se enfoca en el más allá, sino acá.Jesús se preocupa de dar vida y dignidad, y esto es el Reino. La buena noticia es que nosotros llevemos el Reino.Lo que vale la pena es dar vida. Nosotros cometemos el error de dar cultura como si fuera fe. Es muy importante que nos demos cuenta de que la tierra no es la dueña del Reino; el Reino es más grande que la Iglesia. Dios nos pide que nos inclinemos a respetar la vida que Él hizo.El Reino es entregarse, compartir, comprender. La vida. Lo que no es aceptado en algunas culturas.El Reino tiene dos opciones o dos problemas:-el poder: que quita libertad, no permite vida, exclaviza. "Dios vive en su pueblo fiel" (Concilio Vaticano II). "El Espíritu habla en su pueblo".-lo economico, el dinero: "No se puede servir a dos señores" (Mt 25, 31)..¿quien se va a salvar?..Por eso, que llevamos a la cárcel? lo importante no es la catequesis, sino la Evangelización. Demostrarle al otro que tiene valores, sentido su vida y básico preguntarle ¿qué quiere saber? Y en la cárcel la catequesis siempre es ocasional. Tiene que ser una cosa muy madura. Tenemos que quererlos, demostrarles cariño.Defender a Dios. Dios no quiere nunca ningún mal para nadie. Cuidado con esa frase que se dice:"Dios lo quizo así", porque nosotros tenemos un subconciente interior y cuando yo le mando la información que Dios determinó tal o cual cosa...; éste problema es generador de muchísimos de los ateísmos de este tiempo."Hacer el Reino en la cárcel es dar vida" para eso no tengo que convenserme, para eso no cabe duda.Que Jesús nos conceda la gracia de hacer el Reino. Con una experincia muy onda de que tengo un Dios alocado que confía en mí. Con mis pruebas pero olvidándome de mi. Más allá de mi familia. Salir del "cumplir", eso es señal de inseguridad. Esto no es fácil por eso sentimos una resistencia. Me defiendo hasta de Dios, me resguardo.Que sintamos que dios nos da vida cada día, y que nos de la gracia de dar vida por él a los demás.
Disertación: Padre Enrique Rostellini; Mendoza, sábado 15/08: VI ENcuentro Nacional de UPP-

martes, 13 de octubre de 2009

Los rasgos del Pueblo Nuevo

De mujeres Nuevas y de hombres Nuevos nace el Pueblo Nuevo.
1. La lucidez crítica:-Descodifica la realidad, a la luz de la fe y a través de las mediaciones sociales, políticas y económicas.-Estudia, evalúa.-No se deja engañar ni por las apariciones, ni por las promesas, ni por las limosnas.-Sabe leer la coyuntura local, continental, mundial y penetra en el entresijo de las estructuras de dominación y de alienación.-Camina con los pies en el suelo de la Realidad, con el oído atento al clamor de los pobres y a los sofismas de los ricos, con los ojos abiertos a los procesos de la Historia y al horizonte de la Utopía.-Es lúcido y es luz.2. La contemplación sobre la marcha:-Vive abierto al misterio del Dios que es Vida y amor, en su trinidad, que es la mejor comunidad, en la Historia que también es su Reino y en el Universo que es también Su hogar.-Tropieza con Dios en los pobres, lo profesa en la práctica de la justiucia y de la caridad y lo celebra en la oración personal, familiar y comunitaria.-Camina enamorado de la esposa naturaleza, acompaña a todos los caminantes en el diálogo intercultural y con la ternura de la gratitud y ama a su gente, su tierra y su tiempo con un corazón ecuménico joven.-Sueña, ríe, canta, danza, vive.-Se viste de símbolos y de ritos, antiguos y nuevos, conserva la memoria subversiva y ejerce la alternativa creatividad.-Cultiva la identidad étnico-cultural, la sensibilidad social y la historicidad política-Tiene por pantalla de televisión la mirada de la Conciencia, la sabiduría de la realidad y la revelación de la Biblia.3. La Libertad de los pobres:-despojado de privilegios y de acumulación y echando su suerte con los pobres de la tierra, promueve la Civilización de la pobreza humanizadora contra la civilización de la riqueza deshumana.-Es pobre para ser libre, y es libre para liberar.-Comparte la pobreza solidaria y combate la pobreza injusta.-Hace de la libertad de su aliento y su canción.-Es parcial como el Dios de los pobres, radical como el Jesús de las bienaventuranzas, libre como el spíritu de Pentecostés.4. La solidaridad fraterna:-Hac de la solidaridad el nombre nuevo de la paz, la nueva praxis del Amor y la nueva dinámica de la política.-Acoge, comparte, sirve.-Com-padece, se co-indigna, co-milita, con-celebra.-No discrimina ni por el sexo ni por la raza, ni por la creencia, ni por la edad-Porque se sabe hijo de Dios, intenta hacerse hermano de todos.-Lucha por hacer de los varios mundos un solo Mundo Humano.-Promueve la organización en todos los niveles, pero sin fanatismos, sin dogmatismos y sin proselitismos.5. La cruz de la conflictividad:-Abraza la cruz salvadora de Cristo pero destruye todas las cruces opresoras-Nunca huye de la renuncia por el reino, ni olvida el dominio de si, ni se niega a la convivencia, al trabajo, a la liberación.-Asume las grandes causas sin miedo a la conflictividad, a pesar de la persecución y hasta la entrega del martirio.6. La insurrección evangélica:-Por la Buena Nueva del Ebangelio y en la incansable construcción de la Utopía, se rebela contra los mecanismos del lucro y de las armas, del consumismo y de la dominación cultural, del fatalismo y de la convivencia.-Es opción, militancia, profecía.-Lucha contra todos los ídolos de la sociedad y de la religión, en rebelde fidelidad a Dios y a la Humanidad.-Se insurrecciona constantemente, por la conversión personal, en renovación comunitaria y ecuménica de la Iglesia.7. La tercera esperanza pascual-Espera "contra toda esperanza", en medio de las decepciones, en la monotonía diaria, a pesar de los fracasos y contra as evidencias del triunfo del mal.-Mantiene la coherencia de testigos fieles, propaga la "perfecta alegría" del reino y organiza la esperanza de los pobres.-En el gozo y en el dolor, en el trabajo y en la fiesta, en la vida y en la muerte, se va haciendo Pascua en la Pascua.


Apunte del VI Encuentro Nacional de UPP; Mendoza 2009.-

sábado, 10 de octubre de 2009

Blog de la Pastoral Penitenciaria de Santa Fe


Estamos hermanados ahora también a través de nuestros Blog con la Pastoral Penitenciaria de Santa Fe.

Invitamos a visitarlo!!!



http://www.pastoralpenitenciariastafe.blogspot.com/

jueves, 8 de octubre de 2009

Emaús II

Jesús reinterpreta la
Historia

El ardor por la
causa


21/08/09
(Lc 24, 28-32)

Conducidos por la palabra encendida de Jesús, los discípulos descubren todo un horizonte nuevo. Sus ojos cerrados hasta entonces se abrían a una luz distinta, que todo lo inundaba de esperanza, de certeza, de valor. Ardía su corazón. Vibraban con el de Jesús, al unísono, llenos de sentimientos positivos que curaban el sufrimiento de su corazón herido.


Veían ahora de forma distinto lo sucedido. Lo miraban con una nueva aproximación. Guiados por Jesús, habían podido reinterpretar y re-conocer un hecho que antes, en su desnuda materialidad, les había parecido imposible de ser encajado eb su cosmovisión, en su constructo personal. Ahora, no sólo lo entendían –con la cabeza- de un modo distinto, sino que lo descubrían también, con el corazón, con un sabor enteramente diferente. (24, 32).
Llegada la noche –aunque en su corazón estaba ya amaneciendo- le ofrecieron su hospitalidad: (24, 29). Era un ofrecimiento motivado tanto por el cariño que prontamente le habían cobrado, como por el propio interés: quédate con nosotros y prolonguemos esta conversación tan cálida y que tanto bien nos hace…Resonaban los ecos de aquellas otras palabras: (Mt 17, 1-9) y quedémonos conversando noche adentro…en el Tabor de esta conversación que también nos transfigura la realidad y nos ayuda a ver lo que no veíamos…
Y Jesús se quedó. (24, 30). Y, …¡Ya! ¡Suficiente! Entendieron todo. ¡Era Él! Aunque en ese momento, precisamente, desapareció. Pero (24, 31).
Algo les sacudió. Se les impuso una evidencia irresistible: Él no ha muerto fracasado: ha triunfado. Él no ha muerto verdaderamente: está vivo. No es un reprobado: al contrario, es el quien nos juzga, quien está juzgando al mundo. El crucificado es el glorificado. ¡Es ! ¡Está vivo!
Lo re-conocieron. Descubrieron que aquel des-conocido caminante compañero era un personaje muy conocido para ellos, pero además ahora lo re-conocián, lo conocían de otro modo. Todo aquello que había ocurrido en Jerusalén, de lo que habían sido testigos dolorosos, lo re-conocían ahora de un modo nuevo: lo comenzaban a conocer con un conocimiento nuevo.
La interpretación que les dio Jesús, que era una re-interpretación fente a la interpretación primera que ellos cargaban a partir del fracaso vivido en Jerusalén, les transformaba el escenario. Habían adquirido unos ojos nuevos. La historia comenzaba a ser otra para ellos. Aunque seguía siendo de noche y los príncipes de las tinieblas andaban igual de sueltos, unaluz poderosa interior les dvolvía a una realidad nueva, diferente. Ahora sentían absurda su huída de Jerusalén. Escapar, ¿de qué?, ¿de quién?, ¿a dónde?, ¿Por qué?
Ya no había fracaso del que huir. Al contrario, había una cita a la que acudir. Jerusalén misma, porque el final de la historia no podía darse, precisamente, en un viernes santo. Había que continuar la historia. Ahora estab claro que la Causa de Jesús seguía en pie. Su Utopía, tan desvalida humanamente, tan despreciada por los prepotentes y concretamente aplastada en su Cruz, resucitaba ante sus ojos, libre y poderosa, más utópica que nunca.
Meditación del VI Encuentro Nacional de UPP

miércoles, 7 de octubre de 2009

Carta Pastoral Fiestas Patronales 2009 y Jubileo

FIESTAS PATRONALES Y AÑO JUBILAR ARQUIDIOCESANO

A los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y fieles laicos

Las próximas Fiestas Patronales son el corazón del Año Jubilar

Deseo saludarlos cordialmente, al acercarse las Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Rosario, en la que celebramos el corazón de este Aniversario Jubilar de los setenta y cinco años de la creación de la vida diocesana de Rosario, en 1934.

Como lo expresé anteriormente, de acuerdo al diálogo que mantuvimos en el Consejo Presbiteral y Pastoral, durante el año próximo pasado (cfr. “Adviento y Año Jubilar Arquidiocesano”, XII 2008), esta celebración quiere ser un tiempo de acción de gracias a Dios, que nos permita vivir con mayor empeño el llamado a ser discípulos y misioneros.
El Año sacerdotal, convocado por el Santo Padre Benedicto XVI enriquece aún más la gratitud a Dios, y nos invita a agradecer también la presencia de tantos sacerdotes a lo largo de la vida de la Arquidiócesis manifestando la “fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”.
Ya que el centro del Año Jubilar lo celebramos en las próximas Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Rosario, este día debe expresar la alegría de formar parte de una Iglesia diocesana puesta bajo su protección;no sólo la alegría interior, sino el gozo que se manifiesta exteriormente (cfr. Juan Pablo II, “Novo Millenio Adveniente”, nº 16), y que supone al mismo tiempo un corazón purificado de tantas faltas delante de Dios y de nuestros hermanos.

Año jubilar y Reconciliación

Este reconocimiento de nuestras culpas y pecados, - como fue señalado especialmente durante una de las sesiones del Consejo Presbiteral en el año 2008 -, es algo específico de un jubileo, y en este caso analógicamente es una ocasión para pedir perdón; recordando la enseñanza del Señor: “Si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda” (Mt. 5, 23-24).
Asimismo, las culpas pasadas dejan sentir a menudo todavía el peso de sus consecuencias y permanecen como otras tantas tentaciones también hoy día en nuestro corazón (cfr. Memoria y Reconciliación, Int. C. Teológica Int., 1999), que nos debilitan personalmente y en la acción misionera.
Por esto, el pedido de perdón a Dios y a los hermanos, significa también desear ser librados de todas las formas de resentimiento, que las mencionadas culpas, y la herencia de las culpas del pasado puede habernos dejado.
De este modo, al celebrar un Año Jubilar arquidiocesano, con el sentido adecuado que nos enseña su más antigua tradición, deseamos hacerlo pidiendo perdón a Dios por medio del sacramento de la Reconciliación, con una conciencia más viva de las omisiones y faltas cometidas.

Así, teniendo presente nuestras ofensas y las circunstancias en las que nos hemos alejado del amor de Cristo, y no hemos ofrecido el testimonio requerido por nuestra fe, podremos decir como el hijo pródigo “Padre, he pecado contra Dios y te he ofendido, ya no merezco llamarme hijo tuyo” (Lucas 15, 21).

Por este motivo, los invito a preparar en nuestras Parroquias, instituciones y comunidades religiosas con ocasión de las Fiestas Patronales de este año, un día penitencial, que reúna estas intenciones. Sería muy oportuno, que el próximo viernes 2 de octubre, hiciéramos en cada parroquia de la Arquidiócesis una celebración penitencial, dedicada a pedir perdón a Dios, en la que la disponibilidad de los sacerdotes, a ejemplo del Cura de Ars, nos permita fácilmente a todos acercarnos ese día al Sacramento de la Reconciliación.
Sabemos que la confesión de los pecados, “humilde, entera, y sincera” iluminada por la fe en la Verdad que nos libera y salva, se convierte en una confesión de alabanza dirigida a Dios, en cuya sola presencia es posible reconocer las culpas del pasado y las del presente, para dejarse reconciliar por Él, y ser capaces de perdonar a cuantos nos hubieran ofendido (cfr. ibídem).

La Novena de las Fiestas Patronales arquidiocesanas

Celebrar el aniversario de los setenta y cinco años de la creación de nuestra Iglesia diocesana, es una ocasión para hacerlo en la comunión de una misma fe, y a la vez, que lo vivamos como un acontecimiento eclesial en nuestras familias, parroquias, movimientos y comunidades religiosas.
Es una oportunidad para que experimentemos que formamos una sola Iglesia diocesana, donde el Señor nos llama a anunciar su Palabra, adorar la Eucaristía, y vivir como hermanos. “Quien ama a la Catedral ama a la Iglesia”, decía Juan Pablo II, y podemos decir también, “quien ama a la diócesis, ama a la Iglesia”.
Por esto, hará mucho bien pastoralmente que en todas las Parroquias se pueda hacer una preparación de esta Fiesta mariana y diocesana, ya sea con el rezo de una Novena y del Rosario antes o después de las Misas; o bien ofreciendo durante estos días la Misa con esta intención jubilar.
Asimismo, a través del Decanato se puede manifestar esta preparación y comunión diocesana, ya que, como reflexionamos en las reuniones del Consejo Presbiteral, deseamos que mediante cada Decano y del respectivo Decanato, se pueda enriquecer la unidad y la vida pastoral de su territorio.

La Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Rosario son las fiestas de todos.

Si la Virgen es la Patrona de la Arquidiócesis, donde vivimos “el primer ámbito de la comunión y de la misión” (D. Aparecida, nº 169); cómo no vamos a sentir como propia esta fiesta de Nuestra Señora del Rosario, y estar presente en su día.
Cada pequeña comunidad, cada comunidad educativa, cada comunidad de vida consagrada, cada asociación y movimiento, cada parroquia y cada Decanato, forman parte de una sola vida diocesana, y en esta ocasión miran hacia esta querida y venerada imagen, que nos reúne también como familia diocesana. Por ello, de alguna manera todos podemos estar presente ese día, personalmente, o formando parte de una peregrinación, o a través de un grupo que nos represente.
Dios mediante, el 7 de octubre próximo, saldremos a las 16.30 horas de la Iglesia Catedral, acompañando a la venerada imagen de nuestra Madre y Reina del Rosario hacia el altar, en la Plaza de la Coronación, donde el Nuncio Apostólico Monseñor Adriano Bernardini presidirá la Misa concelebrada.

Un gesto de solidaridad

Dado que algunas comunidades pasan más necesidades que otras, invito a las parroquias que puedan hacerlo, que durante la Novena, los fieles puedan ayudar a otras parroquias, por ejemplo haciendo llegar alimentos para las Caritas de las Parroquias más necesitadas de la diócesis.
Asimismo, pidamos en esta ocasión por los más débiles, niños, jóvenes en situaciones de riesgo, presos, migrantes, enfermos, ancianos desamparados; por el respeto a cada hermano y hermana nuestra, especialmente por los más necesitados. Hagamos así visible nuestro amor y solidaridad fraterna (cfr. Juan 13,35).
Deseamos celebrar estos setenta y cinco años con la Virgen del Rosario, que nos convoca en nuestra querida Arquidiócesis, donde ustedes han recibido y han crecido en la fe. Queremos hacerlo como familia diocesana con la simplicidad del Evangelio, escuchando la Palabra de Dios, y celebrando la Eucaristía, de donde brota un caudal inmenso de caridad, para anunciar a Jesucristo con renovado ardor, principalmente a quienes están más alejados, como sus discípulos y misioneros.
Una vez más el lema del Año jubilar, quiere resumir el anhelo y la esperanza de todos en el amor de Jesús, sabiendo que nuestra Arquidiócesis también “se siente discípula y misionera de este Amor” (cfr. Benedicto XVI, Homilía en Aparecida, 13.V.2007).
Con la Virgen del Rosario,la familia diocesanaescucha la Palabra de Dios y misiona.

Los saludo cordialmente con profundo afecto en Cristo.

+ José Luis Mollaghan
Arzobispo de Rosario

martes, 6 de octubre de 2009

“MARÍA, MADRE DE LA PAZ”

Noveno día: Martes 6 de octubre

Pedimos por la Ciudad, las autoridades y Colectividades.

“Que se ciña cada cual a la parte que le corresponde», escribía León XIII en 1891, añadiendo: «Por lo que respecta a la Iglesia, nunca ni bajo ningún aspecto regateará su esfuerzo» (18). Esta convicción acompaña también hoy el quehacer de la Iglesia para con los pobres, en los cuales contempla a Cristo (19), sintiendo cómo resuena en su corazón el mandato del Príncipe de la paz a los Apóstoles: «Vos date illis manducare – dadles vosotros de comer» (Lc 9,13). Así pues, fiel a esta exhortación de su Señor, la comunidad cristiana no dejará de asegurar a toda la familia humana su apoyo a las iniciativas de una solidaridad creativa, no sólo para distribuir lo superfluo, sino cambiando «sobre todo los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad». Por consiguiente, dirijo al comienzo de un año nuevo una calurosa invitación a cada discípulo de Cristo, así como a toda persona de buena voluntad, para que ensanche su corazón hacia las necesidades de los pobres, haciendo cuanto le sea concretamente posible para salir a su encuentro. En efecto, sigue siendo incontestablemente verdadero el axioma según el cual «combatir la pobreza es construir la paz». (18) León XIII, Carta enc. Rerum novarum, 41.(19) Cf. Juan Pablo II, Carta enc. Centesimus annus, 58.;(20) Ibíd. (Benedicto XVI, Mensaje de la jornada por la paz, 2009, nº 15).

Celebración Jubilar Arquidiocesana


7 de Octubre


Se invita a participar de las Fiestas Patronales de la Arquidiócesis de Rosario, en el año jubilar arquidiocesano, el próximo 7 de octubre, Fiesta de Nuestra Señora del Rosario. A las 16.30 se realizará la procesión con la venerada imagen de Nuestra Señora del Rosario, partiendo desde la Catedral Metropolitana hacia la Plaza de la Coronación. Allí se celebrará la Santa Misa concelebrada y presidida por el Excmo. Señor Nuncio Apostólico, Monseñor Adriano Bernardini. Se realizará la consagración de la Arquidiócesis a la Santísima Virgen del Rosario, se entonarán las estrofas de Himno Nacional Argentino, y se regresará con la venerada Imagen a la Iglesia Catedral. El Señor Arzobispo, Mons. José Luis Mollaghan ha escrito una Carta Pastoral dirigida a los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y fieles laicos, con motivo de esta especial celebración.

lunes, 5 de octubre de 2009

“MARÍA, SALUD DE LOS ENFERMOS”

Octavo día: Lunes 5 de octubre

Pedimos por los enfermos, ancianos.

“Deseo dirigirme ahora a vosotros, queridos hermanos y hermanas afligidos por la enfermedad, para invitarles a ofrecer junto con Cristo vuestra condición de sufrimiento al Padre, con la seguridad de que cada prueba acogida con resignación tiene merecimiento y atrae la benevolencia divina sobre toda la humanidad. Manifiesto mi aprecio hacia quienes les asisten en los centros residenciales, en los Day Hospital, en los Departamentos de diagnósticos y cuidados, y los exhorto para que hagan todo lo posible a fin de que nunca falte al necesitado la asistencia médica, social y pastoral que respete la dignidad propia de cada ser humano. La Iglesia, especialmente mediante la obra de los capellanes, no dejará de ofrecerles su ayuda, ya que está totalmente convencida de que está llamada a manifestar el amor y la solicitud de Cristo hacia los que sufren y los que se ocupan de ellos. A los agentes pastorales, a las asociaciones y organizaciones del voluntariado recomiendo que sostengan, con formas e iniciativas concretas, a las familias que tienen a su cargo enfermos mentales, a favor de los cuales auspicio que aumente y se difunda la cultura de la acogida y de la coparticipación, gracias también a leyes adecuadas y a planos sanitarios que prevean recursos suficientes para su aplicación concreta. Urge la formación y la actualización del personal que trabaja en un sector tan delicado de la sociedad. Cada cristiano, según su propia tarea y su responsabilidad, está llamado a brindar su aporte a fin de que se reconozca, se respete y se promueva la dignidad de estos hermanos nuestros” (Benedicto XVI, Jornada Mundial del enfermo, 11.II.2006).

Periódico Interno en la Unidad Nº3

Entra a circular un nuevo medio...
... de comunicación. Periódico Interno es un diario pensado para que el interno se mantenga informado correctamente de la actualidad. Se presentó el viernes 25 de septiembre en la U 3 de Rosario. Contamos con la animación de Miguel Contreras de FM Hot y la actuación especial de Los Lirios de Santa Fe, de la mano de Roberto "Tito" Pennesi y la voz de Pablito Guio, quienes dieron un show inolvidable... aquí van algunos momentos...


Publicado por Rompiendo el Silencio para Rompiendo el Silencio el 9/29/2009 12:47:00 PM

domingo, 4 de octubre de 2009

“MARÍA, REINA DE LOS PROFETAS"

Séptimo día: Domingo 4 de octubre

Pedimos por la Acción Católica, Movimientos e Instituciones laicales de la Arquidiócesis.

“Hoy la Iglesia se alegra al constatar el renovado cumplimiento de las palabras del profeta Joel que acabamos de escuchar: «Derramaré mi Espíritu Santo sobre cada persona...» (Hch 2 17). Vosotros aquí presentes, sois la prueba tangible de esta «efusión» del Espíritu. Cada movimiento difiere del otro pero todos están unidos en la misma comunión y para la misma misión. Algunos carismas suscitados por el Espíritu irrumpen como viento impetuoso que aferra y arrastra a las personas hacia nuevos caminos de compromiso misionero al servicio radical del Evangelio, proclamando sin cesar las verdades de la fe, acogiendo como don la corriente viva de la tradición y suscitando en cada uno el ardiente deseo de la santidad.Hoy, a todos vosotros, reunidos en la plaza de San Pedro, y a todos los cristianos quiero gritar: ¡Abríos con docilidad a los dones del Espíritu! ¡Acoged con gratitud y obediencia los carismas que el Espíritu concede sin cesar! No olvidéis que cada carisma es otorgado para el bien común, es decir, en beneficio de toda la Iglesia” (Juan Pablo II, Discurso a los Movimientos, 30.V.1998, nº 5).

San Francisco de Asís


Señor, haz de mí un instrumento de tu paz...
Que donde haya odio, ponga yo el amor
Que donde haya ofensa, ponga yo el perdón.
Que donde haya discordia, ponga yo la unión.
Que donde haya error, ponga yo la verdad.
Que donde haya desesperación, ponga yo la esperanza.
Que donde haya tinieblas, ponga yo tu luz.
Que donde haya tristeza, ponga yo alegría.

Oh Maestro! Haz que yo no busque tanto
ser consolado, como consolar.
Ser comprendido como comprender.

Ser amado, como amar.
Porque dando, se recibe.
Olvidando, se encuentra.
Perdonando, se es perdonado.
Muriendo, se resucita a la vida eterna.

sábado, 3 de octubre de 2009

“MARÍA, MODELO DE ENTREGA A DIOS”

Sexto día: Sábado 3 de octubre

Pedimos por el Seminario, las vocaciones sacerdotales y religiosas

“Las vocaciones al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada sólo florecen en un terreno espiritualmente bien cultivado. De hecho, las comunidades cristianas que viven intensamente la dimensión misionera del ministerio de la Iglesia nunca se cerrarán en sí mismas. La misión, como testimonio del amor divino, resulta especialmente eficaz cuando se comparte «para que el mundo crea» (cf. Jn 17, 21). El don de la vocación es un don que la Iglesia implora cada día al Espíritu Santo. Como en los comienzos, reunida en torno a la Virgen María, Reina de los Apóstoles, la comunidad eclesial aprende de ella a pedir al Señor que florezcan nuevos apóstoles que sepan vivir la fe y el amor necesarios para la misión” (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada de las Vocaciones 2009, nº 8).

viernes, 2 de octubre de 2009

“MARÍA, CAUSA DE NUESTRA ESPERANZA”

Quinto día: Viernes 2 de octubre

Pedimos por la Reconciliación frente a Dios y a nuestros hermanos

“De este modo, al celebrar un Año Jubilar arquidiocesano, con el sentido adecuado que nos enseña su más antigua tradición, deseamos hacerlo pidiendo perdón a Dios por medio del sacramento de la Reconciliación, con una conciencia más viva de las omisiones y faltas cometidas en el pasado y en el presente”.La confesión del pecado, iluminada por la fe en la Verdad que nos libera y salva, se convierte en una confesión de alabanza dirigida a Dios, en cuya sola presencia es posible reconocer las culpas del pasado y las del presente, para dejarse reconciliar por Él, y ser capaces de perdonar a cuantos nos hubieran ofendido (cfr. ibídem)”. (Carta Pastoral, Fiestas Patronales, sep. 2009).

jueves, 1 de octubre de 2009

“MARÍA, MADRE ESPIRITUAL”

Cuarto día: Jueves 1º de octubre

Pedimos por la Misión en la Arquidiócesis

“Esta V Conferencia se propone “la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo”. (DA 10)“Los esfuerzos pastorales orientados hacia el encuentro con Jesucristo vivo han dado y siguen dando frutos.” (DA 99)
“Debido a la animación bíblica de la pastoral, aumenta el conocimiento de la Palabra de Dios y el amor por ella. Gracias a la asimilación del magisterio de la iglesia y a una mejor formación de generosos catequistas, la renovación de la catequesis ha producido fecundos resultados en todo el continente” (DA 99)

Meditación Emaús I

Huían de Jerusalen...
(Lc 24, 13-27)

Hace años que vengo sintiendo que el texto de los discípulos de Emaús expresa muy bien el papel de la fe cristiana en esta hora espiritual concreta de América Latina. Voy a servirme de él para reducir a una síntesis simbólica el mensaje sustancial de este estudio.

Como es sabido, los discípulos de Emaús no son ante todo unos discípulos históricos concretos, sino principalmente un símbolo. No nos interesaría lo que les pudiera pasar o lo que pudieran haber sentido en aquel misterioso encuentro con Jesús, si no fuera porque expresan de alguna manera algo presente en cada uno de nosotros: una dimensión profunda de la fe y de la esperanza cristianas frente a la noche oscura de la esperanza y la frustración.

Los discípulos de Emaús, más que ir a Emaús, huían de Jerusalén. Herido el pastor, se dispersaban las ovejas. No querían ya saber de lo que habían vivido en Jerusalén. Allí todo terminó mal. Lo de Jesús el Nazareno había sido un desastre. Ellos habían depositado sus ilusiones en Jesús. Habían pensado, con tantos otros, que Él iba a ser el liberador de Israel. Probablemente lo aclamaron entrando triunfante a Jerusalén los días de la Pascua -debieron pensar que el Reino estaba por llegar de un momento a otro. Todo el pueblo estaba en ansiosa espera, como nos dice Lucas en otra parte de su evangelio. Pero toda esta esperanza se frustró y ellos emprendieron la velta a su aldea, a la seguridad de su casa, a la privacidad del hogar.
Frustración, desencanto y decepción... eran los sentimientos que les embargaban. Estaban de vuelta, de vuelta de Jerusalén y de vuelta de todo. Huían. Aturdidos por la depresión, sólo querían olvidar. Todo ha sido un sueño, dirían, como la Magdalena del Jesucristo Superstar; es hora de despertar a la vida real y dejarse de utopías...

Comentaban lo sucedido mientras conversaban y discutían. No era una conversación cualquiera. Era una conversación fijada sobre lo sucedido, sobre lo que pasó, como un trauma que queda grabado en el alma e impide airear la mente con otras perspectivas. Podemos imaginar a los dos discípulos caminando, queriendo espantar los fantasmas de la muerte de su mesías, pero sucumbiendo acorralados al acecho e insistencia de sus recuerdos, dándole vueltas también en su corazón a todo ello. Esa conversación -quizá mas bien un monólogo a dúo no dejaría de ser la prolongación de su autocharla o selftalk, encadenada a unos pensamientos deteriorados y negativos...
Anónimo, disfrazado, desconocido, Jesús mismo en persona se les acercó y se puso a caminar con ellos. Pero estaban cegados y no podían re-conocerlo. Estaban cegados; no haría falta imaginar ninguna intervención sobrehumana para explicar esta ceguera; es típico de la depresión, la merma de la actividad psíquica y de la capacidad ideatoria.

¿Qué conversación es esa que se traen Uds por el camino?. Interesante esta pedagogía de Lucas atribuye a Jesús: comienza acercándose a ellos, metiéndose en su camino, poniéndose a la altura de su marcha y preguntando, interesándose por su conversación... Quiere le compartan su estado de ánimo, su desesperanza y no quiere hablar ni dar una lección antes de escuchar, antes de saber cuáles son las preguntas concretas que ellos se hacen... Teológicamente es la dinámica de la encarnación. Psicológicamente es una terapia de catarsis: Jesús quiere escuchar lo que ya sabe porque quiere que los discípulos, se expresen, que arrojen por su boca y que dibujen con toda su alma la amargura y la decepción que sienten, su incredulidad y su cansancio.
Después de escucharlos atentamente, Jesús toma la palabra y apoyándose en la Escritura, les interpreta todo lo sucedido. Les da una nueva interpretación, sobre la que ellos tenían, de los hechos acaecidos en Jerusalén.

Ellos interpretaban la muerte de Jesús como un desastre, como un fracaso, como el triunfo del poder del mal sobre el hombre justo Jesús. Compartían la noche oscura de los obres de todos los tiempos, que ven frustradas sus esperanzas por la fuerza avasalladora del mal que triunfa sobre el bien a lo largo de la historia. Ellos interpretaban los hechos como la inexplicable derrota del justo Jesús. Y podemos pensar que, con esa interpretación, toda su conversación (su autocharla colectiva) podría reducirse a un círculo vicioso de pensamientos negativos, autoculpabilizadores, destruidores de la autoestima, depreciadores de la utopía que había predicado el maestro galileo, ahora desaparecido...

Pero Jesús les da otra interpretación. Les invita a corregir su visión, a educar sus ojos. Hay otra forma de mirar, Jesús les da testimonio de ella y se la ofrece. Las cosas no son así como ellos las ven. En lo rpofundo son de otra manera.

Es verdad les dirá Jesús que los hechos, los hechos brutos, en si mismos, parecen dar la razón a la fuerza y aparentan negar la fuerza de la razón. Es decir, es cierto que, materialmente hablando, Jesús ha sido derrotado. Ha sido expulsado de este mundo por los poderosos. No pudieron tolerar la frescura de su utopía y se volcaron contra Él. Su muerte es la demostración de que en el mundo no hay sitio para una persona buena. El amor no tiene cabida aquí entre nosotros. No es esta su patria, no es éste su hogar. El amor aquí anda como expatriado, fuera de su lugar propio. Y por eso es perseguido y expulsado de este mundo.

Y lo consiguieron los poderosos: expulsaron a Jesús. El mundo no estaba suficientemente maduro como para acoger la propuesta utópica de Jesús. Lo mataron. Dios mismo lo abandonó. Murió apurando hasta el fondo el cáliz del fracaso. No es posible imaginar mayor postración y abatimiento, mayor desesperanza y frustración. Fracaso, sí.

Pero Jesús, quizá sujetándolos del brazo y deterniéndolos un momento en el camino convicción: ¿Pero no se dan cuenta ustedes? ¿no tenía que padecer todo eso el Mesías para entrar así en su gloria?. ¿Acaso podría haber sido de otra manera? No se trata, evidentemente, de que las cosas fueran así porque por un hado trágico estuvieran ya previamente escritas y hubiera de cumplirse la Escritura. No se trata de eso. Jesús no fue una marioneta de Dios ni un títere del destino. Las cosas podrían haber sido de otra manera, pero si hubiesen sido diferentes, si Jesús no hubiera bebido hasta las heces el cáliz del fracaso, no hubiera expresado en su propia vida, viviéndolo en su propia carne, la realidad dramática del amor.
Sólo así, con ese fracaso total pudo expresar la fidelidad total, la Fe a pesar de todo, la esperanza contra toda esperanza, el amor mayor hasta dar la propia vida. Las cosas no podrían haber sido de otra manera. Viviendo, siendo Él mismo en persona el amor de Dios, no podía sino experimentar el drama sobrehumano del amor en este mundo. Cualquier otro desenlace hubiera sido peor, no hubiera dado juego suficiente para el expresar el mayor de Dios y su fidelidad total.

A esa luz, Dios había triunfado. Había expresado lo que quería expresar. Nos dio en Jesús su Palabra: hecha carne y sangre, vida y muerte, amor y fidelidad en plenitud. Sí, había triunfado Dios. Había quedado expresado de una vez para siempre, para toda la humanidad, cuál es la Verdad y cuál es el Camino, el único camino. La muerte de Jesús había sido el triunfo, no ya frente a sus enemigos simplemente, sino frente al mal y frente a la muerte, frente a la desesperanza, y la oscuridad. ¿No tenía que padecer todo eso el Mesías para entrar en su gloria?. Efectivamente, con cualquier otro guión, Dios hubiera sido menos elocuente.

Meditación del VI Encuentro Nacional de UPP