Pedimos por la Reconciliación frente a Dios y a nuestros hermanos
“De este modo, al celebrar un Año Jubilar arquidiocesano, con el sentido adecuado que nos enseña su más antigua tradición, deseamos hacerlo pidiendo perdón a Dios por medio del sacramento de la Reconciliación, con una conciencia más viva de las omisiones y faltas cometidas en el pasado y en el presente”.La confesión del pecado, iluminada por la fe en la Verdad que nos libera y salva, se convierte en una confesión de alabanza dirigida a Dios, en cuya sola presencia es posible reconocer las culpas del pasado y las del presente, para dejarse reconciliar por Él, y ser capaces de perdonar a cuantos nos hubieran ofendido (cfr. ibídem)”. (Carta Pastoral, Fiestas Patronales, sep. 2009).
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