
- Pastoral Penitenciaria
- Rosario, Santa Fe, Argentina
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jueves, 24 de diciembre de 2009
¡Feliz Navidad!
La Navidad nos impele a difundir y contagiar este mensaje de esperanza y de fe.
En un mundo que aposta por la guerra nosotros apostamos por la paz.
En un mundo que aposta por el éxito nosotros apostamos por la coherencia y la fidelidad.
En un mundo que aposta por el tener más, nosotros apostamos por buscar más solidaridad.
En un mundo que profundiza motivos de división, nosotros apostamos por la unidad y el compromiso.
En un mundo que aposta por la indiferencia y el conformismo, nosotros apostamos por la sinceridad y el empeño.
Son algunas de las lecciones que nos vienen de la cuna de Belén.
Que el Niño Dios nos regale su paz, su esperanza, su amor.
Y así comenzaremos el 2010 esperanzados en construir una nación como la que nos dieron hace 200 años nuestros próceres.
Saludos y bendiciones.
miércoles, 23 de diciembre de 2009
Felicidades!!!
viernes, 18 de diciembre de 2009
Celebración Arquidiocesana de la Navidad

martes, 15 de diciembre de 2009
Buena semana!!!
Bendiciones!!
Víctor
lunes, 14 de diciembre de 2009
Carta de Jonatan
Porque la gente, en vez de escucharnos nos acusa, critica y nos maldice porque no nos conoce. ¿Y si nos conocieran? No tendrían los mismos pensamientos, se darían cuenta que no somos lo que los noticieros dicen. Porque aunque nos equivocamos en la vida, nos encierran pero no nos dan una oportunidad para programar el proyecto de nuestra vida.
No nos ayudan a ver la realidad en vez de enseñarnos a hacerlo. Porque para todos no existimos y en vez de apostar un centavo por nosotros prefieren tirarlo a la basura.
Le doy gracias a toda esa hermosa gente que se va a reunir el día 11 en la plaza porque se reúnen para pelear por nosotros pensando que, para otra gente, somos un caso perdido que ni siquiera nos merecemos vivir.
Los invitamos a conocernos para que ustedes vean verdaderamente quienes somos y que no somos lo que dicen y que muchos de nosotros tiene un sueño por realizar.
Por ejemplo, el mío sería estar en mi casa con mi familia, disfrutar de mi mamá, de mis hermanos. Decirle a mi mamá cuanto la amo, lo mucho que me hizo falta en todo este tiempo. Trabajar y llevar una vida normal. Porque si uno se propone, se puede. Siempre y cuando haiga quien nos apoye. Porque no saben lo feo que es que nadie dé una sola moneda por vos.
Gracias por lo que están haciendo y suerte.
Carta leída en la Plaza San Martín, durante el acto realizado el 11 de diciembre luego de la marcha por los Chicos del Pueblo
martes, 8 de diciembre de 2009
Buena semana!!!
jueves, 3 de diciembre de 2009
Invitación al evento Suave Patria
Se agradece la difusión
¡Revisá de un vistazo si tenés correos nuevos! Ingresá a tu Hotmail desde tu Messenger. ¡Probalo ahora!
miércoles, 21 de octubre de 2009
Para reflexionar
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto del amor es el servicio.
El fruto del servicio es la paz.
Madre Teresa
(Gracias Víctor)
viernes, 16 de octubre de 2009
¿CÁRCELES EN EL SIGLO XXI?
jueves, 15 de octubre de 2009
Emaús III
(Lc 24, 33-35)“Y aunque de noche, volvieron a
Jerusalén..."
Una vez que compartieron con Jesús tanto la palabra como el pan, se sintieron “de vuelta” de Emaús, y por eso se volvieron de Emaús –“aunque era de noche”- a Jerusalén, al lugar de la lucha y de la comunidad organizada. No era preciso esperar a ver el alba para ponerse en camino. “Se levantaron al momento” (24, 33).“Aunque es de noche” todavía, hay motivos para la esperanza total.La fe cristiana, fuente inagotable de caudal utópico, por la dimensión inevitablemente cognitiva que conlleva, tiene la capacidad de convertir las mayores contradicciones o derrotas en esperanzas renacidas. Pedro Casaldáliga lo ha dicho con palabras claras: “Somos soldados derrotados de una causa invencible… si nuestra Causa es invencible. No estamos en el final de la historia: estamos apenas comenzando…”.
Una mirada social de las cárceles
El ángel de los niños
-Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra; pero ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
-Entre muchos ángeles escogí uno para ti, que te estará esperando: él te cuidará.
-Pero dime: aquí en el Cielo, no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
-Tu ángel te cantará, sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
- Y ¿Cómo entender que la gente me hable, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
-Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
-Y, ¿Qué haré cuando quiera hablar contigo?
-Tu ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar.
-He oído que en ¡a Tierra hay hombres malos, ¿Quién me defenderá?
-Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
-Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.
-Tu ángel te hablará de Mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el Cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño presuroso, repetía suavemente:
-Dios mío, si ya me voy dime su nombre, ¿Cómo se llama mi ángel?
-Su nombre no importa, tu sólo le dirás:
Mamá
miércoles, 14 de octubre de 2009
Construir el Reino en el Siglo XXI
martes, 13 de octubre de 2009
Los rasgos del Pueblo Nuevo

sábado, 10 de octubre de 2009
Blog de la Pastoral Penitenciaria de Santa Fe

Invitamos a visitarlo!!!
http://www.pastoralpenitenciariastafe.blogspot.com/
jueves, 8 de octubre de 2009
Emaús II
Jesús reinterpreta la
Historia
El ardor por la
causa

miércoles, 7 de octubre de 2009
Carta Pastoral Fiestas Patronales 2009 y Jubileo
Las próximas Fiestas Patronales son el corazón del Año Jubilar

El Año sacerdotal, convocado por el Santo Padre Benedicto XVI enriquece aún más la gratitud a Dios, y nos invita a agradecer también la presencia de tantos sacerdotes a lo largo de la vida de la Arquidiócesis manifestando la “fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”.
Ya que el centro del Año Jubilar lo celebramos en las próximas Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Rosario, este día debe expresar la alegría de formar parte de una Iglesia diocesana puesta bajo su protección;no sólo la alegría interior, sino el gozo que se manifiesta exteriormente (cfr. Juan Pablo II, “Novo Millenio Adveniente”, nº 16), y que supone al mismo tiempo un corazón purificado de tantas faltas delante de Dios y de nuestros hermanos.
Año jubilar y Reconciliación
Este reconocimiento de nuestras culpas y pecados, - como fue señalado especialmente durante una de las sesiones del Consejo Presbiteral en el año 2008 -, es algo específico de un jubileo, y en este caso analógicamente es una ocasión para pedir perdón; recordando la enseñanza del Señor: “Si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda” (Mt. 5, 23-24).
Asimismo, las culpas pasadas dejan sentir a menudo todavía el peso de sus consecuencias y permanecen como otras tantas tentaciones también hoy día en nuestro corazón (cfr. Memoria y Reconciliación, Int. C. Teológica Int., 1999), que nos debilitan personalmente y en la acción misionera.
Por esto, el pedido de perdón a Dios y a los hermanos, significa también desear ser librados de todas las formas de resentimiento, que las mencionadas culpas, y la herencia de las culpas del pasado puede habernos dejado.
De este modo, al celebrar un Año Jubilar arquidiocesano, con el sentido adecuado que nos enseña su más antigua tradición, deseamos hacerlo pidiendo perdón a Dios por medio del sacramento de la Reconciliación, con una conciencia más viva de las omisiones y faltas cometidas.
Sabemos que la confesión de los pecados, “humilde, entera, y sincera” iluminada por la fe en la Verdad que nos libera y salva, se convierte en una confesión de alabanza dirigida a Dios, en cuya sola presencia es posible reconocer las culpas del pasado y las del presente, para dejarse reconciliar por Él, y ser capaces de perdonar a cuantos nos hubieran ofendido (cfr. ibídem).
La Novena de las Fiestas Patronales arquidiocesanas
Celebrar el aniversario de los setenta y cinco años de la creación de nuestra Iglesia diocesana, es una ocasión para hacerlo en la comunión de una misma fe, y a la vez, que lo vivamos como un acontecimiento eclesial en nuestras familias, parroquias, movimientos y comunidades religiosas.
Es una oportunidad para que experimentemos que formamos una sola Iglesia diocesana, donde el Señor nos llama a anunciar su Palabra, adorar la Eucaristía, y vivir como hermanos. “Quien ama a la Catedral ama a la Iglesia”, decía Juan Pablo II, y podemos decir también, “quien ama a la diócesis, ama a la Iglesia”.
Por esto, hará mucho bien pastoralmente que en todas las Parroquias se pueda hacer una preparación de esta Fiesta mariana y diocesana, ya sea con el rezo de una Novena y del Rosario antes o después de las Misas; o bien ofreciendo durante estos días la Misa con esta intención jubilar.
Asimismo, a través del Decanato se puede manifestar esta preparación y comunión diocesana, ya que, como reflexionamos en las reuniones del Consejo Presbiteral, deseamos que mediante cada Decano y del respectivo Decanato, se pueda enriquecer la unidad y la vida pastoral de su territorio.
La Fiestas Patronales de Nuestra Señora del Rosario son las fiestas de todos.
Cada pequeña comunidad, cada comunidad educativa, cada comunidad de vida consagrada, cada asociación y movimiento, cada parroquia y cada Decanato, forman parte de una sola vida diocesana, y en esta ocasión miran hacia esta querida y venerada imagen, que nos reúne también como familia diocesana. Por ello, de alguna manera todos podemos estar presente ese día, personalmente, o formando parte de una peregrinación, o a través de un grupo que nos represente.
Dios mediante, el 7 de octubre próximo, saldremos a las 16.30 horas de la Iglesia Catedral, acompañando a la venerada imagen de nuestra Madre y Reina del Rosario hacia el altar, en la Plaza de la Coronación, donde el Nuncio Apostólico Monseñor Adriano Bernardini presidirá la Misa concelebrada.
Un gesto de solidaridad
Asimismo, pidamos en esta ocasión por los más débiles, niños, jóvenes en situaciones de riesgo, presos, migrantes, enfermos, ancianos desamparados; por el respeto a cada hermano y hermana nuestra, especialmente por los más necesitados. Hagamos así visible nuestro amor y solidaridad fraterna (cfr. Juan 13,35).
Deseamos celebrar estos setenta y cinco años con la Virgen del Rosario, que nos convoca en nuestra querida Arquidiócesis, donde ustedes han recibido y han crecido en la fe. Queremos hacerlo como familia diocesana con la simplicidad del Evangelio, escuchando la Palabra de Dios, y celebrando la Eucaristía, de donde brota un caudal inmenso de caridad, para anunciar a Jesucristo con renovado ardor, principalmente a quienes están más alejados, como sus discípulos y misioneros.
Una vez más el lema del Año jubilar, quiere resumir el anhelo y la esperanza de todos en el amor de Jesús, sabiendo que nuestra Arquidiócesis también “se siente discípula y misionera de este Amor” (cfr. Benedicto XVI, Homilía en Aparecida, 13.V.2007).
Con la Virgen del Rosario,la familia diocesanaescucha la Palabra de Dios y misiona.
Los saludo cordialmente con profundo afecto en Cristo.
+ José Luis Mollaghan
martes, 6 de octubre de 2009
“MARÍA, MADRE DE LA PAZ”
Pedimos por la Ciudad, las autoridades y Colectividades.
Celebración Jubilar Arquidiocesana

Se invita a participar de las Fiestas Patronales de la Arquidiócesis de Rosario, en el año jubilar arquidiocesano, el próximo 7 de octubre, Fiesta de Nuestra Señora del Rosario. A las 16.30 se realizará la procesión con la venerada imagen de Nuestra Señora del Rosario, partiendo desde la Catedral Metropolitana hacia la Plaza de la Coronación. Allí se celebrará la Santa Misa concelebrada y presidida por el Excmo. Señor Nuncio Apostólico, Monseñor Adriano Bernardini. Se realizará la consagración de la Arquidiócesis a la Santísima Virgen del Rosario, se entonarán las estrofas de Himno Nacional Argentino, y se regresará con la venerada Imagen a la Iglesia Catedral. El Señor Arzobispo, Mons. José Luis Mollaghan ha escrito una Carta Pastoral dirigida a los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y fieles laicos, con motivo de esta especial celebración.
lunes, 5 de octubre de 2009
“MARÍA, SALUD DE LOS ENFERMOS”
Pedimos por los enfermos, ancianos.
“Deseo dirigirme ahora a vosotros, queridos hermanos y hermanas afligidos por la enfermedad, para invitarles a ofrecer junto con Cristo vuestra condición de sufrimiento al Padre, con la seguridad de que cada prueba acogida con resignación tiene merecimiento y atrae la benevolencia divina sobre toda la humanidad. Manifiesto mi aprecio hacia quienes les asisten en los centros residenciales, en los Day Hospital, en los Departamentos de diagnósticos y cuidados, y los exhorto para que hagan todo lo posible a fin de que nunca falte al necesitado la asistencia médica, social y pastoral que respete la dignidad propia de cada ser humano. La Iglesia, especialmente mediante la obra de los capellanes, no dejará de ofrecerles su ayuda, ya que está totalmente convencida de que está llamada a manifestar el amor y la solicitud de Cristo hacia los que sufren y los que se ocupan de ellos. A los agentes pastorales, a las asociaciones y organizaciones del voluntariado recomiendo que sostengan, con formas e iniciativas concretas, a las familias que tienen a su cargo enfermos mentales, a favor de los cuales auspicio que aumente y se difunda la cultura de la acogida y de la coparticipación, gracias también a leyes adecuadas y a planos sanitarios que prevean recursos suficientes para su aplicación concreta. Urge la formación y la actualización del personal que trabaja en un sector tan delicado de la sociedad. Cada cristiano, según su propia tarea y su responsabilidad, está llamado a brindar su aporte a fin de que se reconozca, se respete y se promueva la dignidad de estos hermanos nuestros” (Benedicto XVI, Jornada Mundial del enfermo, 11.II.2006).
Periódico Interno en la Unidad Nº3
Entra a circular un nuevo medio... ... de comunicación. Periódico Interno es un diario pensado para que el interno se mantenga informado correctamente de la actualidad. Se presentó el viernes 25 de septiembre en la U 3 de Rosario. Contamos con la animación de Miguel Co
ntreras de FM Hot y la actuación especial de Los Lirios de Santa Fe, de la mano de Roberto "Tito" Pennesi y la voz de Pablito Guio, quienes dieron un show inolvidable... aquí van algunos momentos...
domingo, 4 de octubre de 2009
“MARÍA, REINA DE LOS PROFETAS"
Pedimos por la Acción Católica, Movimientos e Instituciones laicales de la Arquidiócesis.
San Francisco de Asís

Que donde haya odio, ponga yo el amor
Que donde haya ofensa, ponga yo el perdón.
Que donde haya discordia, ponga yo la unión.
Que donde haya error, ponga yo la verdad.
Que donde haya desesperación, ponga yo la esperanza.
Que donde haya tinieblas, ponga yo tu luz.
Que donde haya tristeza, ponga yo alegría.
Oh Maestro! Haz que yo no busque tanto
ser consolado, como consolar.
Ser comprendido como comprender.
Porque dando, se recibe.
Olvidando, se encuentra.
Perdonando, se es perdonado.
sábado, 3 de octubre de 2009
“MARÍA, MODELO DE ENTREGA A DIOS”
Sexto día: Sábado 3 de octubre
Pedimos por el Seminario, las vocaciones sacerdotales y religiosas
“Las vocaciones al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada sólo florecen en un terreno espiritualmente bien cultivado. De hecho, las comunidades cristianas que viven intensamente la dimensión misionera del ministerio de la Iglesia nunca se cerrarán en sí mismas. La misión, como testimonio del amor divino, resulta especialmente eficaz cuando se comparte «para que el mundo crea» (cf. Jn 17, 21). El don de la vocación es un don que la Iglesia implora cada día al Espíritu Santo. Como en los comienzos, reunida en torno a la Virgen María, Reina de los Apóstoles, la comunidad eclesial aprende de ella a pedir al Señor que florezcan nuevos apóstoles que sepan vivir la fe y el amor necesarios para la misión” (Benedicto XVI, Mensaje para la Jornada de las Vocaciones 2009, nº 8).
viernes, 2 de octubre de 2009
“MARÍA, CAUSA DE NUESTRA ESPERANZA”
Pedimos por la Reconciliación frente a Dios y a nuestros hermanos
“De este modo, al celebrar un Año Jubilar arquidiocesano, con el sentido adecuado que nos enseña su más antigua tradición, deseamos hacerlo pidiendo perdón a Dios por medio del sacramento de la Reconciliación, con una conciencia más viva de las omisiones y faltas cometidas en el pasado y en el presente”.La confesión del pecado, iluminada por la fe en la Verdad que nos libera y salva, se convierte en una confesión de alabanza dirigida a Dios, en cuya sola presencia es posible reconocer las culpas del pasado y las del presente, para dejarse reconciliar por Él, y ser capaces de perdonar a cuantos nos hubieran ofendido (cfr. ibídem)”. (Carta Pastoral, Fiestas Patronales, sep. 2009).
jueves, 1 de octubre de 2009
“MARÍA, MADRE ESPIRITUAL”
Pedimos por la Misión en la Arquidiócesis
“Esta V Conferencia se propone “la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y recordar también a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser discípulos y misioneros de Jesucristo”. (DA 10)“Los esfuerzos pastorales orientados hacia el encuentro con Jesucristo vivo han dado y siguen dando frutos.” (DA 99)
“Debido a la animación bíblica de la pastoral, aumenta el conocimiento de la Palabra de Dios y el amor por ella. Gracias a la asimilación del magisterio de la iglesia y a una mejor formación de generosos catequistas, la renovación de la catequesis ha producido fecundos resultados en todo el continente” (DA 99)
Meditación Emaús I
Huían de Jerusalen...

Sólo así, con ese fracaso total pudo expresar la fidelidad total, la Fe a pesar de todo, la esperanza contra toda esperanza, el amor mayor hasta dar la propia vida. Las cosas no podrían haber sido de otra manera. Viviendo, siendo Él mismo en persona el amor de Dios, no podía sino experimentar el drama sobrehumano del amor en este mundo. Cualquier otro desenlace hubiera sido peor, no hubiera dado juego suficiente para el expresar el mayor de Dios y su fidelidad total.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
“MARÍA SEDE DE LA SABIDURÍA”
Pedimos por las Comunidades educativas de los tres niveles, docentes, profesores y alumnos, y familiares.
“Constituye una responsabilidad estricta de la escuela, en cuanto institución educativa, poner de relieve la dimensión ética y religiosa de la cultura, precisamente con el fin de activar el dinamismo espiritual del sujeto y ayudarle a alcanzar la libertad ética que presupone y perfecciona a la psicológica. Pero no se da libertad ética sino en la confrontación con los valores absolutos de los cuales depende el sentido y el valor de la vida del hombre. Se dice esto, porque, aun en el ámbito de la educación, se manifiesta la tendencia a asumir la actualidad como parámetro de los valores, corriendo así el peligro de responder a aspiraciones transitorias y superficiales y perder de vista las exigencias más profundas del mundo contemporáneo (La escuela católica, 19.III.77, Nº 30).
martes, 29 de septiembre de 2009
“MARÍA, MADRE DEL AMOR HERMOSO”
Pedimos por los matrimonios y las familias
“Esta revelación alcanza su plenitud definitiva en el don de amor que el Verbo de Dios hace a la humanidad asumiendo la naturaleza humana, y en el sacrificio que Jesucristo hace de sí mismo en la cruz por su Esposa, la Iglesia. En este sacrificio se desvela enteramente el designio que Dios ha impreso en la humanidad del hombre y de la mujer desde su creación;(28) el matrimonio de los bautizados se convierte así en el símbolo real de la nueva y eterna Alianza, sancionada con la sangre de Cristo. El Espíritu que infunde el Señor renueva el corazón y hace al hombre y a la mujer capaces de amarse como Cristo nos amó. El amor conyugal alcanza de este modo la plenitud a la que está ordenado interiormente, la caridad conyugal, que es el modo propio y específico con que los esposos participan y están llamados a vivir la misma caridad de Cristo que se dona sobre la cruz” (Juan Pablo II, “Familiaris Consortio”, nº 13).
lunes, 28 de septiembre de 2009
“MARÍA, MADRE DE LOS APÓSTOLES”
“El Sacerdocio es el amor del corazón de Jesús", repetía con frecuencia el Santo Cura de Ars. Esta conmovedora expresión nos da pie para reconocer con devoción y admiración el inmenso don que suponen los sacerdotes, no sólo para la Iglesia, sino también para la humanidad misma. Tengo presente a todos los presbíteros que con humildad repiten cada día las palabras y los gestos de Cristo a los fieles cristianos y al mundo entero, identificándose con sus pensamientos, deseos y sentimientos, así como con su estilo de vida. Cómo no destacar sus esfuerzos apostólicos, su servicio infatigable y oculto, su caridad que no excluye a nadie? Y qué decir de la fidelidad entusiasta de tantos sacerdotes que, a pesar de las dificultades e incomprensiones, perseveran en su vocación de "amigos de Cristo", llamados personalmente, elegidos y enviados por Él?“ (Benedicto XVI, Carta por el Año sacerdotal, 18.VI.2009).
domingo, 27 de septiembre de 2009
Reunión de octubre
Paz y bien para todos!
sábado, 26 de septiembre de 2009
Septiembre, Mes de la Biblia
¿Por qué celebramos en septiembre el Mes de la Biblia? Porque en un día 26 de septiembre de 1569, se terminó de imprimir totalmente la Biblia en español llamada la “Biblia del Oso” (llamada así por la tapa con un oso). Fue traducida por Casiodoro de Reina. En esa oportunidad salieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza. De ese acontecimiento hace ya 439 años.
Este libro “La Biblia”, es uno de los más leídos en el mundo, es el libro que se ha escrito en más idiomas. Se estima que anualmente se venden en el mundo u

Es la forma que eligió Dios para guiarnos y conducir nuestras vidas al Señor Jesús.
¿Quién es su autor? Sin ninguna duda Dios mismo, “los santos hombre de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2ª Pedro 1:21)
Otro texto clave afirma este hecho: “Toda Escritura es inspirada por Dios…” (2ª Timoteo 3:16). Es decir que el “contenido escrito”, fue inspiración de Dios.
¿Y como sabemos que Dios escribió este Libro? Hay razones y argumentos:
El mismo testimonio de los “escribientes” que en cientos de ocasiones afirman declaraciones como: “Y dijo Dios”, “Vino palabra de Dios a mi diciendo”, “el Señor me dijo, escribe lo que yo te declararé”, “lo que vimos con nuestros ojos y palpamos, esto os compartimos…”
No podían ser engañadores, si la misma ética de la Palabra, denuncia la mentira y el engaño.
La indestructibilidad de la Biblia, es decir la providencial subsistencia del texto, a pesar de la multitud de ataques y oposición en la historia, sólo el hecho de ser protegida por Dios, manifiesta la soberanía de ese mismo Dios.
La Universalidad de su contenido, válido para todo tiempo y edades.
La admirable información de detalles históricos, geográficos, culturales y étnicos sin encontrarse en esta información error alguno que la arqueología o la investigación no hayan investigado y descubierto como veraces.
La incomparable ética de sus postulados, válidos para todo tiempo, y de una coherencia sin contradicción a pesar de la diversidad de sus “autores” y la distancia de tiempo entre ellos, de más de 1.500 años entre Génesis y el Apocalipsis.
La incomparable evidencia de los cumplimientos proféticos, desde las profecías acerca de levantamiento y caída de Imperios, hasta las relacionadas con el Mesías.
La saludable, inspiradora y edificante influencia en el mundo, a través de la Historia.
Las incomparables evidencias históricas y transparentes de su documentación, en contraste con las obras cumbre del pensamiento humano.
La majestuosa extensión de su mensaje y la siempre actualidad del mismo.
El testimonio más fidedigno de la Historia, la declaración del ser más justo y veraz de nuestro Mundo, Jesucristo, quien rotundamente declaró: “el cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán”.
Sí, la Biblia tiene a Dios como autor incuestionable e indiscutible.
Ella es la luz que ilumina el camino de Cristo… y Cristo… es la imagen de Dios.
En este mes de la Biblia invitamos a todos a tomar este libro Santo, con la inquietud de leerla y compartirla con quienes aún no la conocen.
En el mes de la Biblia, nuestra motivación principal es contribuir para que la lectura de La Biblia llegue a muchas personas. La realidad de La Biblia y el evangelio también se demuestra en las vidas cambiadas de los mismos creyentes.
Ella ha sido inspiración y posibilitado que muchísimas personas cambiaran sus vidas, para bien de ellos mismos, sus familias, sus estudios, su trabajo, su futuro, su salud, su prosperidad, la paz interior y la esperanza de vida eterna.
Consigue una Biblia, Abre tu Biblia, tal vez olvidada, y descubre el maravilloso mundo que Dios guarda allí, para ti, deja que Dios en su Palabra te hable y te encuentre. Es Dios quien te habla, descúbrelo, contémplalo, por ti mismo. Concurre a una Iglesia donde se predique y enseñe de ella. [Tomado La Auténtica Defensa, Argentina]
viernes, 25 de septiembre de 2009
Las piedras grandes
Parado frente al auditorio de gente muy exitosa dijo: Quisiera hacerles un pequeño examen. De debajo de la mesa sacó un jarro de vidrio, de boca ancha y lo puso sobre la mesa; luego sacó una docena de rocas del tamaño de un puño y comenzó a colocar una por una en el jarro.
Cuando el jarro estaba lleno hasta el tope y no podía colocar más rocas preguntó al auditorio: ¿Está lleno este jarro? Todos los asistentes dijero

Entonces de debajo de la mesa sacó un balde con piedras más pequeñas; las comenzó a colocar una por una en el jarro hasta que quedaron bien acomodadas, luego de una pequeña sacudida del jarro, en los huecos dejados por las piedras grandes. Cuando hubo hecho esto preguntó una vez más: ¿Está lleno este jarro? Esta vez el auditorio supo lo que vendría y uno de los asistentes responde en voz alta: Probablemente no.
Muy bien, contestó el expositor y de debajo de la mesa sacó un balde con arena y comenzó a echarlo en el jarro hasta que la arena se acomodó entre las piedras y las rocas. Una vez más el expositor preguntó: ¿Está lleno este jarro? Esta vez varias personas respondieron a coro: ¡No!.
¡Muy bien! Contestó el expositor y una vez más sacó de debajo de la mesa una jarra con agua. Comenzó a echar el agua al jarro que contenía las rocas, piedras y arena hasta que estuviera lleno. Cuando terminó miró al auditorio y una vez más preguntó: ¿Está lleno este jarro? A lo que todo el mundo respondió: Sí.
¿Cuál creen que es la enseñanza de esta demostración? Uno de los espectadores levantó la mano y dijo: La enseñanza es que no importa que tan lleno esté tu horario; si lo intentas siempre podrás incluir más cosas.
¡NO! Esa no es la enseñanza, replicó el expositor. La verdad es que esta demostración nos enseña lo siguiente: Si no pones las piedras grandes PRIMERO, no podrás ponerlas en ningún otro momento. ¿Cuáles son las piedras grandes en tu vida? ¿Un proyecto que tú deseas hacer funcionar? ¿Tiempo con tu familia? ¿Tu fe, tu educación? ¿Alguna causa que desees apoyar? ¿Enseñar lo que sabes a otros? Recuerda poner estas piedras grandes primero o luego no encontrarás lugar para ellas. Así que hoy en la noche o mañana al despertar, cuando te acuerdes de esta pequeña anécdota, pregúntate a ti mismo: ¿cuáles son las piedras grandes en tu vida? Y corre a ponerlas primero en tu jarro.
lunes, 21 de septiembre de 2009
UNA IGLESIA PARA EL REINO
Decir Iglesia no es lo mismo que decir Reino de Dios. No son dos realidades exactamente iguales, pero están íntimamente ligadas entre sí, pues la Iglesia tiene que anunciar y hacer presente el Reino de Dios entre los hombres. Según palabras del Concilio Vaticano II, ella "constituye en la tierra el germen y el principio del Reino" (L.G. 5). "Este Reino, sin ser una realidad desligable de la Iglesia, trasciende sus límites visibles, porque se da en cierto modo dondequiera que Dios esté reinando mediante su gracia y su amor" (Puebla 226).
Para comprender, pues, lo que es la Iglesia, es necesario haber comprendido previamente lo que es el Reino de Dios. La Iglesia tiene que acomodarse al Reino de Dios y hacerlo presente entre los hombres. Por lo tanto, la Iglesia es lo que tiene que ser en la medida en que ella misma vive la realidad del Reino y así lo hace presente en el mundo y en la sociedad. Y, por el contrario, una Iglesia que no viva el Reino de Dios no puede ser la verdadera Iglesia que Jesús quiso.
La misión de la Iglesia se realiza no sólo desde el Reino de Dios, sino más concretamente desde la cercanía de ese Reino. El único camino para aprender cómo se sirve históricamente a la cercanía del Reino es el seguimiento de Jesús, y no su mera imitación mecánica. De Jesús aprende la Iglesia que Dios es "mayor" que cualquier conflicto histórico de ella misma; y que Dios es también "menor", porque su rostro aparece en los más pequeños y oprimidos.
Siguiendo a Jesús aprende que el pecado tiene nombres concretos en la historia, y se manifiesta no sólo en el individuo, sino en la sociedad también. Siguiendo a Jesús comprende la Iglesia que la praxis del amor es lo más importante que tiene que realizar; y que ese amor tiene que ser eficaz, realmente transformador, y por ello debe llegar no sólo a las personas, sino a la sociedad como tal, a las mayorías oprimidas; es decir, debe ser justicia. El seguimiento de Jesús es parcial hacia los pobres y oprimidos; y para poderlo realizar al estilo de Jesús hay que estar dispuesto a cambiar, a convertirse, a pasar por una ruptura, a dejar a Dios ser Dios. Hay que estar dispuesto a la entrega, al sacrificio, a la persecución, a dar la vida propia y no guardarla para sí.
Dentro de este cauce del seguimiento de Jesús la Iglesia va aprendiendo desde su interior, con riesgos y equivocaciones, qué mediaciones concretas acercan hoy más al Reino de Dios; qué sistemas sociales, económicos y políticos hacen más iluminadora la cercanía del Reino; dónde aletea el Espíritu de Jesús, si en los centros de poder o en el rostro de los oprimidos; dónde comprender el misterio de Dios, o desde lo que sea poder o desde lo que sea pobreza. Se trata de aprender de Jesús cómo vivir, cómo ser Iglesia en la fe de que el Reino se acerca; y en esa cercanía se debe transformar el hombre y la sociedad. Y la cercanía del Reino se entiende en la cercanía a Jesús, en su seguimiento.
sábado, 19 de septiembre de 2009
La esperanza
La desesperación no es un camino sin salida. El camino sin salida es el del desanimado. El de aquél que ha perdido el coraje de seguir peleando porque la experiencia le ha lastimado la esperanza.
El desanimado ha perdido el sentido de lucha. Tal vez peor: la fuerza para luchar. Es entonces cuando es necesario hacerlo crecer hasta la desesperación, suscitándole la bronca. La bronca sembrada sobre el desánimo hace nacer la desesperación. Y la desesperación superada, eso es la esperanza.
Por eso me parece imposible suscitar la esperanza en un desanimado a través de la compasión. Un desanimado no necesita de lástima. La lástima es el responso sobre el desanimado. Al desanimado hay que llevarlo a la bronca, a fin de que sacudido en su vergüenza asuma la desesperación y la supere. Allí, reconquistado el valor fundamental de su vida, emprenderá la lucha. Lucha que no pondrá sus garantías en las fuerzas personales, ni en las dotes de su naturaleza. Porque de ellas se tiene la experiencia de su fragilidad. Hasta cierto punto, sobre ellas el desánimo ha hecho la amputación de su capacidad de ser garantías.
La garantía se pone sobre algo mucho más profundo y más inagarrable. Sobre algo mucho más nuestro, en definitiva. Sobre el misterio de nuestra propia vida. Mi vida tiene un sentido. El vivirlo es lo que me permitirá ser. Esa convicción profunda es un profundo acto de fe en sí mismo. O mejor: en algo que llevamos por dentro y que nos puso en camino. Creer en mi vida tiene un misterio que puede ser cumplido. Saber que eso existe y que aunque no lo veo es lo único que da apoyo real a mi vida y a mis opciones, es algo que me hace superar la desesperación.
Pero insisto. Sólo la bronca puede llegar a hacernos crecer hasta la desesperación. Esa actitud profundamente humana, que no nos deja admitir que nuestra vida carezca de sentido. Y es la fuerza que el desanimado necesita para no dejarse estar. La desesperación no es desesperanza. La desesperanza es carecer de esperanza, es la situación de no tener ya esperanza. Mientras que la desesperación es la situación de no tener aún esperanza, y por lo tanto la urgencia tenaz por conquistarla.
En la práctica, pienso que hay situaciones en las que sólo nos queda una actitud humana razonable: sembrar con fe en el surco del amor para que poco a poco vaya creciendo la esperanza.
Mamerto Menapace