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miércoles, 1 de julio de 2009

Visión Antropológica-Social del Privado de Libertad

Dentro del Cursillo que estamos desarrollando, hoy, contamos con la presencia de la Coordinadora del Equipo Nacional de Pastoral Penitenciaria, Lic. Elvira Baigorria, quien abordará este tema, a partir de las 19:30 hs en la Parroquia Ntra. Sra. del Carmen (Pellegrini 1561)

Una introducción a los aportes antropológicos desde la dimensión psico-social del hermano privado de libertad.

Cuando se habla de perfiles psicológicos, de psicología, se tiene la tendencia a considerar que el psiquismo es una cosa desencarnada, algo etéreo que no tiene relación con lo material, con lo físico, con la vida cotidiana.
Cada persona se va formando como una integridad: somos uno, unidad en toda las dimensiones que tenemos, la física, la psíquica, la social, la espiritual. El ser humano es un ser comunidad, se estructura en “relación a”; ningún ser humano puede llegar a ser un humano sin el aporte de otros.
Desde que nace la persona, lo que es va a depender de su experiencia, de las relaciones que establece con los demás y de los aprendizajes que haga en esas relaciones, en un entorno determinado. Nadie está solo; todos estamos dentro de círculos donde nos movemos: el primero será la familia, después surgirá el círculo más amplio de la comunidad cercana, el de la escuela, el de la sociedad, y vamos estableciendo relaciones en todos esos niveles.
El ser humano, entonces, se va a estructurar a partir de su capital genético, de sus vínculos y de su relación con la naturaleza. No hay nada que el ser humano sea, que no resulte producto de la experiencia; el ser humano todo lo aprende: su forma de actuar, de pensar, de reaccionar, de interpretar la realidad, etc.
Teniendo esto en cuenta, podemos decir que desde el tipo de vínculo que podamos establecer, y desde ese particular entorno vamos a construir una forma de ver el mundo, o sea una visión del mundo: ¿qué es el mundo para mi? ¿qué es la vida? y además ¿quién soy yo en este mundo?
El niño no se plantea esta pregunta, pero mientras tanto le está pasando. Lo que él va siendo y haciendo va a estar en relación a esa visión del mundo que va construyendo.
Lo que somos tiene mucho que ver con nuestra vida cotidiana, con lo que nos pasa todos los días y con lo que ese entorno nos da o no nos da, nos permite o no nos permite.
A partir de aquí, podemos pensar en cómo a veces las condiciones de vida extremas, las condiciones de vida con muchas limitaciones, dolores y privaciones pueden impactar en esta forma de ser de la persona .
Por eso les llamamos aspectos psico-sociales. Conocerlos nos puede ayudar en nuestra tarea con los hermanos privados de libertad: conocer un poquito más al otro y tener mejores instrumentos para poder comprender cosas que vemos y no le encontramos explicación, conductas que nos cuesta aceptar. Si este trabajo no nos ayuda en la tarea pastoral, no sirvió de nada, porque es el único objetivo que tenemos.
El poder reflexionar en estos temas es muy importante, porque nos hará comprender:
· con quién estamos trabajando;
· cuál es el lugar que tenemos que ocupar, porque el otro define mi lugar; según donde ponga al otro se va a definir mi lugar;
· cuáles pueden ser las estrategias de trabajo, adónde voy a apuntar, qué voy a tener en cuenta, etc.
· qué condiciones personales se requiere para trabajar en un ámbito como éste, y también
· cuáles pueden ser los riesgos o trampas que puedo encontrar en esta tarea .

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