Un día la reja se transforma una puerta, los pasillos en caminos, las paredes en murales, la violencia en arte y belleza, y hasta el lugar más sombrío se ilumina. La transformación se hace evidente, ocurre en el interior del hombre y se expresa.
Cuando no hay palabras, o las que conocemos no alcanzan, para comunicar lo que pensamos y sentimos, recurrimos para esto a las armas conocidas. En el Taller de Arte cada uno pudo descubrir y aprender a expresarse a través de líneas y colores. Expresión de que cuando uno quiere y tiene a su alcance las herramientas necesarios encuentra la Libertad de poder elegir qué y cómo decir.
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