Recordamos las palabras con que el Padre Fredy Mercado nos hablaba de este tema en el curso que se realizó en 1998.
Sobre este tema tan vital de la reconciliación, que es EL GRAN OBJETIVO de la Pastoral Carcelaria, tal vez sirva una imagen de algo que a mí me ocurrió en mis primeras misiones por el sur de la Patagonia. Me habían avisado que para ir al pueblito Médanos, iba a llegar a un cruce en donde el camino se abría en dos, y que tenía que tomar por la derecha y así llegaría a ese pueblito.
Recuerdo que hice lo que me decían: iba por el camino con mi "citroncito" picando un poco, llego al cruce del camino y el cartel que decía "A Médanos" en vez de decir a la derecha, la flecha señalaba hacia la izquierda. Traté de recordar lo que me habían indicado pero el cartel decía "Doble" y me metí para la izquierda. Fui avanzando y al principio parecía que todo iba bien pero luego algo me llamó la atención: a medida que iba avanzando el camino se hacía más pesado, se empezaba a romper, ya no era asfalto, empezó un camino de tierra. Pensé que sería un pueblo muy pequeño y seguí avanzando y el camino se empezaba a estrechar. El pobre Citroën empezaba como a rasguñar a medida que avanzaba y yo me seguía metiendo. Porque el cartel me dijo que esa era la dirección, le seguí dando, dando pero yo pensé: "Algo está pasando, acá no voy bien". Hasta que llegó un momento que si seguía avanzando caía en un pozo.
Tuve que hacer marcha atrás de a poco, volví, tuve que pegar la vuelta. Di toda la vuelta al manubrio, y salí de nuevo. Cuando llego al cruce de caminos, me fijo bien y me doy cuenta que algún vivo, había dado la vuelta al cartel y me había hecho entrar por un camino que no me llevaba donde quería ir.
Este tema de los caminos perdidos que no llevan a ninguna parte y de carteles falsos que te dicen: "¿Querés ir para allá?, Vení por aquí", esto es viejo como el mundo. La Biblia le pone otros nombres. ¿Cuáles son esos caminos que no nos llevan a ninguna parte, que no nos llevan donde queremos ir, sino que nos llevan a lugares que a veces son pozos? ¿Cómo se llaman esos carteles falsos que te desvían y que te hacen perder la orientación? PECADOS, llamamos a esos caminos perdidos y que te pierden y TENTACIÓN, al cartel que te desorienta.
El camino de la historia de todo hombre tiene algo de extravío, todos nos hemos equivocado en nuestros caminos, en algún momento de nuestra vida. No somos santos, somos PECADORES y reconocer eso es saber que hemos tomado caminos equivocados y muchas veces hemos tenido que dar una vuelta forzosa. La CONVERSIÓN es dar marcha atrás del camino que nos llevaba a cualquier parte. Porque así como hay falsas señales en la historia humana todos hemos experimentado que muchas veces hemos encontrado un Gran Cartel, más que un cartel una PERSONA que se nos cruzó en el camino que va al abismo, que va al pozo, que nos grita: "¡Para no avances más que te caes, volvé a Dios y a ese Jesús en la cruz parado ahí como un cartel en el camino!" Pero es tremendo que uno no cae en la cuenta. Y es cristiano cuando se da cuenta de lo que hizo Jesús parado ahí. ¡Él mismo se tiró al abismo en lugar nuestro! Pero... ¡sos loco! Sí, Jesús es un loco de amor por cada hombre. Cuando uno experimenta ese amor tan grande, experimenta también una reconciliación similar. Un amor así nos reconcilia, porque en él, de alguna forma, están todos los vínculos: con uno mismo, con los demás, con el mundo, con Dios. Este es el milagro.
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