Mi foto
Rosario, Santa Fe, Argentina
pastoralpenitenciaria@hotmail.com

sábado, 27 de junio de 2009

Nuestro compañero: Guillermo Marconi

Muchas veces recibimos y enviamos mensajes pidiendo oración, preguntando por su salud, comentando las novedades, agradeciendo y alegrandonos. Hoy nos enteramos por el diario y lo compartimos con todos.

27-06-09 Por Silvia Lo Presti / La Capital
Un rosarino curó su diabetes con un doble trasplante de páncreas y riñón

Guillermo Marconi se convirtió en el primer rosarino al que le hicieron un doble trasplante de páncreas y riñón. La cirugía no sólo le curó la diabetes sino también lo salvó de una muerte segura. En junio de 2007 y a causa de una diabetes infanto-juvenil Marconi, que hoy tiene 43 años, llegó a la insuficiencia renal crónica lo que le exigía hacerse diálisis tres veces por semana. “Mi organismo estaba muy deteriorado, hacía ya 32 años que era insulinodependiente. Me inyectaba tres veces por día, tenía calambres en los pies y problemas oftalmológicos”, recuerda. Hoy no es el único rosarino que recibió el doble trasplante.
El trasplante de páncreas en combinación con el de riñón está indicado en diabéticos insulinodependientes que han desarrollado enfermedad renal crónica y están en diálisis o cuyo ingreso a ella es inminente. También se benefician quienes han recibido previamente un trasplante de riñón, ya que de esta forma se protege la función del órgano trasplantado.
“En Rosario me decían que tenía que seguir con la diálisis. Yo sólo quería morirme”, reflexiona con tristeza, hasta que de vacaciones en Huerta Grande conoció a un hombre que había sido sometido al trasplante de riñón en dos oportunidades. Entusiasmado con esta posibilidad y decidido a recibir el riñón de su madre que se lo había ofrecido, se enteró de la alternativa del doble trasplante. “Fui al Hospital Argerich y de allí me mandaron a Nephrology”, relata.
Se alojó en un departamento prestado y comenzó la espera de los órganos. “El 13 de noviembre me avisaron que debía internarme y al día siguiente me trasplantaron el riñón y el páncreas junto con una porción del duodeno”, relata.
Luego de algunas complicaciones que hicieron temer por el éxito de la intervención (debió sortear tres episodios de rechazo de los órganos), hoy goza de una vida normal y se reincorpora lentamente a su trabajo cotidiano. “No sabía si iba a sobrevivir, entonces creé un fotolog para contar la experiencia (www.fotolog.com.ar/renopancreas), aunque siempre mantuve una fe inquebrantable que me ayudó a sobrellevar las alternativas de la enfermedad”, cuenta Marconi.
"Mi vida es normal, no soy más diabético”, declara a viva voz. “Se me fueron los calambres, no tengo más las manos y pies negros”, agrega, aunque reconoce que la diabetes no le impidió viajar. “Me ponía mal porque tenía que estar calculando qué comer y controlarme la insulina”.
“Ahora llevo a mis hijas al colegio (Chiara, de 15 y Lucía de 8); retomé mi actividad como abogado y colaboro con la gente de la Pastoral Penitenciaria. Tomo tres pastillas inmunosupresoras al día y complementos vitamínicos, eso es todo, no lo puedo creer”, dice entusiasmado con su nueva vida. Para aquellos que quieran conocer su experiencia ofrece su dirección de correo electrónico (abogado—marconi@yahoo.com.ar).
No más insulina. Gabriel Illanez es el jefe del equipo de cirujanos que operó a Marconi. Nacido en Salta, estudió medicina en Córdoba y luego de su paso por Estados Unidos donde realizó la especialización en trasplante de órganos intraabdominales, lo llamaron de Nephrology. “El programa de trasplante renopancreático lo iniciamos en mayo del 2006 y la primera intervención se hizo en setiembre de ese año. Hasta la fecha realizamos 103, y en el país totalizan 262”, dice Illanez. En Argentina son 9 las instituciones médicas donde se realiza. Seis de Capital Federal, dos de Córdoba y una de Formosa.
“La diabetes es una enfermedad crónica y con esto se asegura la cura, la persona no vuelve más a la insulina ni a la diálisis”, enfatiza.
Illanez confirma que si bien la tasa de donación de órganos en el país está aumentando, “siempre hay más demanda que oferta”, y al respecto confirma que en el país hay 93 personas en lista de espera para un trasplante renopancreático, 56 de los cuales serán intervenidos en la institución a la que pertenece

No hay comentarios.:

Publicar un comentario